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Form1+ de Formlabs en Fab Lab Sevilla

Hola a todos,

tras varias semanas de espera, ayer llegaron varias cajas de Formlabs, era la ansiada Form1+ que llegaba para el Fablab Sevilla, en la ETSA (Escuela Técnica Superior de Arquitectura).

Los Fablab son espacios Maker. Lugares creados para crear. Yo no soy, ni he sido, estudiante de la ETSA, de hecho ni me aproximo al gremio, pero desde la primera vez que pasé por allí las puertas siempre han estado abiertas, aquellos que han visitado el Fablab saben de lo que hablo, y aquellos que todavía no lo habeis hecho estais tardando.

El Fablab de Sevilla apoya fuertemente la impresión 3D. Cuenta con un clásica Cupcake, una Makerbot Original, una Ultimaker Original y una Voladora V2 (Aparte de una antigua Alaris ya en el dique seco). Hoy, a esta gran familia de impresoras se ha unido la Form1+, y yo he tenido la suerte de vivirlo, y digo suerte porque la impresora es una maravilla, como vais a ver.

Form1+ a punto de ser instalada

«El cartón es bueno»

Eso me dijo Juan Carlos, responsable del Fablab, y ¡vaya si lo es!, un empaquetado duro y resistente, de los «buenos, buenos». Bromas aparte, la impresora viene muy bien empaquetada. Dobles cajas, soportes por todas partes y un sinfín de instrucciones, guiando absolutamente todos los pasos de la puesta en marcha.

En nuestro caso hemos empezado por la resina Gris. Nos ha llegado ya la resina de segunda generación. Hemos dispuesto también de bandejas y tanques de soporte, para poder alternar impresiones y colores sin tiempos muertos intermedios.

Viene ya con un tanque preinstalado. El tanque trae una tapa, lo cual facilita dejarlo con resina. Entre la cubierta ambar y la tapa negra la resina no cura y puede aguantar de unos días a otros en el tanque.

El llenado es como el de los líquidos de un coche, hasta unas marcas de máximo. Luego veremos que la propia máquina mueve la cubeta hacia un lado para nivelarla, repartir la resina y eliminar burbujas. El olor es como a pintura, es agradable, pero el Fablab es grande, quizás en una habitación pequeña o un sitio muy cerrado pueda llegar a agobiar más que la laca nelly el 10 de agosto con el aire acondicionado roto.

La puesta en marcha no puede ser más sencilla, quitas 4 o 5 plásticos, conectas alimentador y listo, un bonito logo de Formlabs nos da la bienvenida.

Yo uso un Macbook, tengo arranque doble con Bootcamp, pero decidimos montar el soft de Mac por probar, ya que luego irá sobre un PC. El soft es realmente simple, tienen un asistente que nos pregunta el color de la resina, la versión de la misma y a que calidad queremos imprimir. A partir de ahí 4 opciones básicas, escalados, soportes, orientaciones y poco más…. Nada de las mil cosas a las que estamos acostumbrados del tipo velocidades, temperaturas, rellenos….

Al conectarla al equipo nos ha avisado de que había una versión más reciente de firmware, le hemos dado a ok, ha actualizado ella sola y se ha reiniciado. El proceso no ha durado más de un minuto o minuto y medio.

Al arrancar te carga un modelo, es un clip con el logo de formlabs. Como no teniamos mucho tiempo y eran muchas cosas que probar lo hemos reducido mucho y lo hemos sacado a 0,10. Las 3 resoluciones que nos ha dado por defecto han sido 0,10, 0,05 y 0,025. He echado en falta una resolución rápida de 0,20, más tarde he leido que esa resolución está incorporada en la versión PC y no está todavía en la OSX. La sacarón a final de 2014.

La estimación de tiempo que hace es totalmente exacta, ni un segundo más. Cuando lanzas la impresión manda todo el código a la máquina y te deja desconectarla del equipo. Si el modelo es muy grande manda las primeras capas y mientras imprime va mandando el resto. Es muy práctico para no depender del equipo.

Las calidades y terminaciones de la máquina son geniales, es bonita y grandota. En fotos parece más pequeña. Es muy rollo Apple, con aluminio y led en blanco. El diseño es impecable, la verdad. La primera vez que vi una Makerbot 2 me parece muy bonita, hoy he sentido esa misma sensación al ver esta máquina.

Recomiendan bañar las piezas en alcohol isotropílico al terminarla, unos diez minutos. La pieza sale todavía húmeda, con resina que no ha curado pringando un poco la pieza. El alcohol lo que hace es limpiar esa resina sobrante. En nuestro caso no teniamos isotropilico y, por seguir los consejos de formlabs, la hemos limpiado con alcohol normal. A mi personalmente no me ha gustado. Los detalles finos se han reblandecito y se han quedado con aspecto gomoso, no se si habrá sido el alcohol usado o que es así, la cosa es que nos ha fastidiado un poco la prueba. También es cierto que era muy, muy pequeña, esa pieza que veis tiene en el lado más grande 20 mm.

Teníamos ganas de darla caña, asi que hemos lanzado una estructura de José Sánchez que nos arrojado un modelo de 70 mm de alto con «tubos» de 1mm de diámetro. Algo imposible para las FDM que solemos usar

El resultado es mucho más increible en directo que como se ve en las fotos, pero los tubos eran tan finos que funcionalmente no nos valía. Volveremos a la carga con este modelo con un grosor mayor de tubos. Así se podrá montar una maqueta funcional.

Por últimos nos apetecía algo más «macizo» con mas relleno, asi que hemos lanzado una figurita. La altura de capa, como las otras, a 0,10…. y viendo esto a 0,10 estoy deseando verla funcionando a 0,025….

En resumen, una máquina increible, algo a un nivel muy pro. Sus 125x125x165 harán que nos tengamos que romper un poco el coco en algunas ocasiones, pero si con esta hicieron todas las naves de la película Interestelar, nosotros no vamos a quejarnos 😉

Espero que lo hayais disfrutado, ya iremos subiendo más cosas.

Saludos!